Selena Gómez, convertida de niña en mujer como por arte de magia, cada día está más buena. Sin embargo, lo que no nos entra en la cabeza es que esté todas las semanas de viaje con su novio imberbe y con voz de mariquita Justin Bieber.
No puede ser por dinero. No podemos equiparar a Selena Gómez con Belén Esteban, más que nada porque la chica de Disney está forrada. No puede ser por las relaciones carnales, ni por la virilidad del Bieber, por motivos evidentes.
¿Qué puede ser? ¿Amor? Pues quizás, todos pasamos por algún atontamiento amoroso irracional en nuestra vida.
Y dejando de lado los extraños motivos que unen a estos dos gringos, el último viaje de la parejita del que nos ha llegado información, es de unos días de descanso en Hawai. Hasta ahí todo bien… hasta que nos fijamos en el alerón de Bieber y vemos una suculenta roña negra. Pero no es lo que parece, se trata de un tatuaje. Un tatuaje que pone “Yeshua” (Jesús en hebreo), en una de las zonas más desagradables del cuerpo: el sobaco.
Según ha comentado Bieber en alguna ocasión, es un chico muy cristiano, muy aferrado en la religión y con gran fe en el Señor. De ahí el homenaje con su tatuaje.
"Creo que tengo la obligación de plantar pequeñas semillas en mis fans. No voy a decirles ‘necesitáis a Jesús’, pero sí les diré al final de mi espectáculo que ‘Dios os ama'" comentó hace poco para una entrevista de la Rolling Stone.
Y lo que nos preguntamos ahora es… ¿Este chavalito aún no ha recibido una buena hostia… de pan hebreo?
Amén.
Categoría: Justin BieberSelena Gómez
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